miércoles, 3 de junio de 2009

Fernando Serrano: "La construcción aún destruirá 300.000 empleos más este año"


El líder sindical de la construcción de CC OO propone que la rehabilitación sea el eje para recuperar la actividad del sector y advierte que aún desaparecerán muchos empleos y empresas este año

"Tengo serias dudas de que el recorte de la desgravación por vivienda termine con el stock de pisos"
Acaba de ser reelegido secretario general de la Federación de Construcción, Madera y Afines (Fecoma) de Comisiones Obreras en un momento que no es precisamente boyante para esta actividad. Pero Fernando Serrano (Madrid, 1953) tiene claro que la construcción debía "redimensionarse" para "dejar de ser un espejismo" y apuesta por la rehabilitación como una "panacea" para arreglar la sangría del empleo.
La construcción es el sector más dañado por la crisis. ¿Era necesario pinchar la burbuja?
Sí, era necesario para tener un sector como el de otras épocas. Razonablemente ordenado, sin el desbarajuste que ha habido con la creación de tantas empresas, muchas de ellas fantasmas, que aparecen y desaparecen en función de las circunstancias del sector. Ya han desaparecido unas 150.000 empresas en el sector y desaparecerán aún más. La situación es difícil pero tiene solución. La construcción debe seguir teniendo una actividad considerable porque es un importante motor de la economía de este país. Independientemente de que haga falta dar un giro de 180 grados al modelo productivo. Pero esto no se va a hacer de la noche a la mañana y ojo con los mensajes que quieren acabar con la construcción. Si el cambio supone paralizar la actividad constructiva será un caos.

¿Qué dimensiones debería tener la construcción en el nuevo modelo productivo?
Se deberían construir entre 350.000 y 400.000 viviendas anuales, como mucho; y contar con 1,5 millones de trabajadores. Junto con la industria auxiliar hemos llegado a ser cerca de 2,7 millones de trabajadores. Eso ha sido un verdadero espejismo.

¿Qué salidas tiene el sector?
Una de las actuaciones más importantes que se pueden realizar es, sin duda, la apuesta por la rehabilitación de viviendas. Primero servirá para paliar la amplísima caída de empleo en el sector y, segundo, para garantizar la actividad de aquellas empresas que sí generan empleo de calidad.
Desde las empresas piensan que esta opción no es una panacea..
Lo rebato. Es donde más trabajadores podrían incorporarse de forma inmediata. Además, la rehabilitación requiere de empresas mucho mejor cualificadas con profesionales mejor preparados. Y esto sería un gran balón de oxígeno para las industrias auxiliares del sector de la construcción, como las fábricas de tejas, ladrillos, cementeras etc. Otra cosa es que la rehabilitación de viviendas a los promotores y a los constructores no les solucione nada. Pero estos empresarios tienen que empezar a pensar que van a sobrar más del 75% de las empresas que han surgido en los últimos años.

¿Cree que la apuesta pública por la rehabilitación es suficiente?
Es suficiente para arrancar y para empezar a parar la sangría del desempleo. Lo importante es que las administraciones sean conscientes de su importancia y, poco a poco, sobre todo las locales, den más recursos para ello.

¿Qué parte de los 8.000 millones del plan de inversión local es para rehabilitación?
Ese dinero no está yendo a rehabilitación. Los ayuntamientos están usando ese fondo para curarse las heridas de situaciones que se han producido. Por esto pedimos a las administraciones que pisen el acelerador si quieren parar esto. En cualquiera de los casos la construcción aún destruirá otros 300.000 empleos hasta final de año. Hemos dado alternativas. Hemos pedido que la Inspección de Trabajo meta mano a los empresarios que obligan a realizar prolongaciones de jornada más allá de las recogidas en el convenio colectivo. Ahí hay también una gran fuente de empleo: con una hora que dejaran de trabajar los asalariados de la construcción se crearían unos 240.000 puestos de trabajo.

¿Y la opción de la construcción civil? La licitación pública se está derrumbando este año…
Está claro que es necesario seguir haciendo infraestructuras, pero la obra civil no requiere de la cantidad de mano de obra que necesita la obra residencial o la rehabilitación. Así que no servirá para resolver el grave problema del empleo en el sector y de eso es consciente el Gobierno. Por eso no me extrañaría que partidas importantes que se han destinado al desarrollo de la obra civil sufrieran algún tijeretazo.

¿Qué le parece el recorte de la desgravación por vivienda anunciada por Zapatero para 2011?
Creo que ni siquiera va a servir para vender el actual stock de viviendas que, según nuestros cálculos, puede llegar a 1,2 millones de pisos. Tengo serias dudas de que vaya a funcionar porque las actuales casas construidas son muy caras y, a diferencia de los coches, no se deterioran. Va a ser dificilísimo venderlas. Además, los bancos, que se están quedando con muchas casas y promociones, no van a dar crédito para viviendas que no son suyas. Actúan como un agente inmobiliario más del sector y no se lo van a poner fácil a la competencia.

¿Y dónde van a ir a trabajar ese millón de trabajadores que sobra?No se están reciclando y tampoco vemos actuaciones de los servicios públicos de empleo para formar a los parados y facilitarles una búsqueda activa de empleo. Nadie responde sobre dónde se pueden recolocar…

No hay comentarios: