Portillo será para el sector de la artesanía lo que Urueña es para el mundo de la literatura. Si el pueblo amurallado es ya referencia obligada como Villa del Libro, el municipio alfarero será -si se cumplen los planes de la Diputación y a partir del año que viene- lugar de encuentro ineludible no sólo para las cerca de trescientas pequeñas empresas de artesanía con que cuenta Valladolid, sino para todo el sector artesanal a nivel regional e incluso nacional.
La Diputación, a través de la Sociedad Provincial de Desarrollo, Sodeva, ha iniciado estos días la construcción del Parque Artesanal y Tecnológico de la Artesanía, un proyecto pionero en España que implementa en un mismo espacio innovación, producción, comercialización, formación, exposición y venta de productos artesanos. La que sin duda es la iniciativa más ambiciosa de la institución en la presente legislatura pretende convertirse en un «revulsivo» para la provincia, generador de empleo y fijador de una población joven en el medio rural. «Hay centros artesanales en otros lugares como en Asturias, o en Murcia, pero no tan ambiciosos ni de tanta envergadura», explica el vicepresidente de Sodeva, Pedro Pariente.
Crear un complejo que albergue varias actividades artesanas; aprovechar las nuevas tecnologías para favorecer la comercialización y distribución de la artesanía provincial; tramitar, gestionar y promover las líneas de ayudas del sector; favorecer la investigación y la formación y fomentar la cultura a través del turismo, son los cinco objetivos básicos del proyecto.
El complejo, adjudicado a la empresa Expromar Obras y Proyectos por 2,7 millones de euros, se está construyendo junto a la Carretera de Carramonte, en una parcela de 27.000 metros cuadrados cedida a la Diputación por el Ayuntamiento, que se divide en tres áreas. En la primera y en forma de hilera, se construirán los trece naves -de 110 metros cuadrados de media cada una- que albergarán a otros tantos artesanos, y en la segunda se levantará un edificio de más de 1.500 metros cuadrados en el que habrá espacio para aulas docentes, despachos, salas de juntas, laboratorio, almacén y cafetería. Ambas zonas estarán unidos por una gran plaza, destino de un programa ferial que se repartirá por el calendario.
Varias decenas de empresarios de Valladolid y provincias limítrofes han manifestado ya su interés por instalarse en alguno de los locales individuales que se arrendarán por un precio competitivo. «Artesanos alimentarios, de la seda, del cristal plomado, de la joyería...., lo que pretendemos es que esté representada toda la actividad artesanal», explica Pariente, quien añade que los pabellones se han reducido respecto al número inicial porque «los mismos profesionales solicitaron más espacio y una zona de carga y descarga de mercancía».
Talón de Aquiles
Tanto para la redacción del proyecto como para su futura puesta en marcha la Diputación de Valladolid cuenta con la colaboración de los profesionales -a través, sobre todo, de la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León y del Centro Regional de Artesanía- y de la Dirección General de Comercio, que establecerá una línea específica de ayudas para apoyar la actividad. «Queremos que el parque se convierta, sobre todo, en un eje dinamizador en lo que a la distribución y comercialización de los productos artesanales se refiere, porque ese el verdadero talón de Aquiles de los artesanos. Que los empresarios de toda la provincia tengan aquí un lugar de referencia», explica el representante de la institución provincial.
El Parque Empresarial y Tecnológico de Portillo tiene un presupuesto de 3,2 millones de euros, financiados en un 70% por el Ministerio de Administraciones Públicas con fondos de la Unión Europea y en el 30% restante por la Diputación. La institución provincial cuenta también con la colaboración de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de Portillo que, además de ceder los terrenos, valorados en 164.000 euros, se ha comprometido a dotarlos de agua, saneamientos y luz eléctrica y a construir los accesos al polígono.
La elección de Portillo como sede del futuro parque no sólo se debe a su trayectoria como villa artesana -es un centro alfarero y repostero y sede de la multitudinaria feria anual de la alfarería y el ajo-, sino a su privilegiado enclave. Situado a escasos 20 kilómetros de la capital, en el margen de la autovía que une Valladolid y Segovia, el municipio tiene un área de influencia directa sobre 21 pueblos, que aglutinan una población de 28.600 habitantes, y está enclavado en el centro de una provincia que cuenta con 276 artesanos registrados (de ellos, 149 en los pueblos), que proporcionan alrededor de 700 puestos de trabajo
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